Endoscopia y cirugía de mínima invasión veterinaria
La endoscopia es en la actualidad una técnica cada vez más utilizada en la medicina veterinaria por ser un procedimiento poco cruento y mínimamente invasivo, y por su versatilidad en el diagnóstico y la cirugía, tanto general como ortopédica.
Esta prueba consiste en la introducción de una cámara o lente dentro de un tubo o endoscopio a través de un orificio natural o una incisión quirúrgica, para la visualización de un órgano hueco o cavidad corporal.
Según el orificio de entrada o a través de pequeñas incisiones quirúrgicas se pueden realizar diferentes estudios, intervenciones o toma de muestras para biopsia:
Esofagogastroduodenoscopia
Permite el estudio de todo el tracto digestivo alto en alteraciones digestivas como regurgitaciones, vómitos, salivación, disfagia, náuseas, vómitos con sangre, pérdida de peso, falta de apetito, diarrea, cambio en las deposiciones (con sangre, mucosa) y tenesmo.
Biopsias. Intervenciones quirúrgicas como extracción de cuerpos extraños, cauterización de úlceras sangrantes, extirpación de tumores, etc.
Colonoscopia
Permite la exploración del tracto digestivo bajo. Todos los segmentos del colon y recto.
Rinoscopia
Permite la exploración de toda la cavidad nasal y vías respiratorias altas. Puede resultar indicada en perros y gatos con síntomas como, rinorrea, estornudos crónicos, hemorragias nasales, sospechas de cuerpos extraños y alteraciones visibles por vía radiológica.
Broncoscopia
Permite el estudio de las vías respiratorias bajas. Está indicada para casos de bronquitis, tos, crecimientos en el pulmón, colapsos traqueales y ruidos respiratorios anormales.
Artroscopia
Permite el estudio y la actuación con una mínima invasión de las articulaciones. Está indicada en procesos de dolor en las articulaciones, tumefacciones y alteraciones visibles por vía radiológica como la osteocondrosis disecante, el proceso ancóneo aislado o el proceso coronoide fragmentado.
Laparoscopia
Permite el examen de la cavidad abdominal. Las indicaciones más frecuentes son biopsias de hígado, riñones, páncreas o de tumores. Otras indicaciones diagnósticas son traumatismos abdominales, revisiones postoperatorias y alteraciones visibles por vía radiológica. La cirugía laparoscópica se utiliza para ovariectomías, gastropexias y reparaciones de hernia, entre otras aplicaciones.